Normalmente cuando pensamos en las TIC es muy común asociarlo a los jóvenes, sin embargo cada vez es más habitual ver a nuestros mayores que adoptan estas innovadoras herramientas en sus hábitos diarios.
Así mismo, organismo públicos y privados fomentan su uso y aprendizaje para que puedan adaptarse a los continuos cambios tecnológicos que vivimos actualmente, con el fin de que puedan participar más activamente y que se sientan integrados.
Estas nuevas conductas en nuestros mayores favorecen el mantener en forma sus capacidades cognitivas al ejercitar de manera continuada la mente, alimentando nuevas inquietudes y adquiriendo nuevos retos impensables años atrás.
Ser mayor no es hacerse viejo, es tener una segunda oportunidad... con una ventaja: las experiencias vividas.