Un aspecto importante a tener en cuenta es la incorporación de un sin fin de palabras y expresiones nuevas en nuestro lenguaje que hacen referencia a nuevos conceptos relacionados con el mundo de las TIC, ampliando y enriqueciendo nuestra manera de comunicarnos: internet, Web 2.0, chatear, etc.
No obstante nuestra lengua, la lengua de Cervantes, se está viendo lesionada y mermada en algunos casos por determinados aspectos negativos de dicha incorporación; un ejemplo podemos encontrarlo con los jóvenes, cada día más "adictos" a las herramientas que las TIC ponen a su alcance (messenger, facebook, sms, etc.), ellos hacen uso del lenguaje un tanto peculiar para comunicarse con una jerga juvenil que en algunos casos puede llegar al absurdo, incluso podríamos pensar que estamos involucionando y volviendo a la época de los jeroglíficos egipcios.
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